Este viaje a
Bolivia lo tenia programado para Diciembre del
2011, pero debido a una operación de urgencia tuve que cancelar todo para el
próximo año, más exactamente finales de febrero del 2012.
El gran día llego, salí de la terminal de Rosario a las 5,30 de la mañana con destino a la Quiaca. Llegue a la frontera a las 5,30 del dia suiguiente, todavía era de noche, no tenía idea de donde quedaba la frontera así que me tome un taxi que me costó unos $7. En migraciones no había nadie, solo un señor oriundo de Tupiza, este señor me informa que migraciones abre a las 7 Hs. Hasta ese momento no me sentía solo, charlamos un poco con este hombre pero tambien pensaba en la cantidad de gente que iba a conocer en Bolivia, sobre todo turistas como yo. De repente llega una pareja de mochileros hablando en Francés, me preguntan en español el horario de apertura de migraciones, les señale que solo hablaba español y me contestan que ellos también y me cuentan que estaban los dos trabajando en Buenos Aires por un año. De esta manera ya tenia dos compañeros de viajes, Xavier y Margarita eran fanáticos del futbol y cuando le dije que yo vivía cerca de la ciudad de Messi, (Rosario) se pusieron como locos, me preguntaron si podían viajar a Rosario a conocer su familia algun dia, les dije que no habia problemas. La verdad una parejita muy amable con quienes fuimos a desayunar a la terminal de Villazon.
Cruzamos la frontera y llegamos a Villazon donde decidimos cambiar dinero y aquí me surgió el primer problema, en toda Bolivia no se aceptaban dólares serie B, por suerte pude cambiar bastante, me quedaron colgados 200 dólares lo que me restringió mucho en mis gastos y los planes que tenía en mente. De todas maneras no me puse nervioso porque muchas veces leí que "en Bolivia te puede pasar de todo”. Caminamos hacia la terminal luego de un rico desayuno, fuimos a sacar pasajes a Uyuni y aquí otro gran problema, debido a las fuertes lluvias el camino Villazon-Uyuni estaba cortado, tanto para el tren y para los micros, (en Bolivia los buses o micros se llaman "flota") así que tomamos el camino más largo, Villazon-Potosí-Uyuni, el clima no ayudaba mucho y llegando a Potosí pensé que sería mejor bajarme e ir directo a Sucre hasta que mejore el clima y asi poder disfrutar del salar para mi regreso.
Llegamos a Potosi junto con la lluvia, decidí bajarme e ir a Sucre y abandonar a mis amigos de Francia
que iban a Uyuni, la verdad una pena pero quedamos en vernos en Capital
Federal cuando terminemos de viajar. Al bajar de la flota
sentí un terrible dolor de cabeza lo que me recordó que no había
comprado el punacap (pastilla para el mal de la
altura) y ya tenía
mi mochila dentro de un taxi que me llevaría a Sucre y no pude comprar nada
para calmar el dolor. El camino a Sucre es muy sinuoso y su asfalto es impecable, por 30 bolivianos y tardando 2 horas y media llegue a la tan recomendada
Sucre, la verdad me sentía muy cansado y mi cabeza iba a explotar, llegue a las
20 hs y camine en busca de algun hostel y una farmacia
salvadora.
Encontré un hostel frente al mercado central, era un poco caro 70 bolivianos pero tenía toda una habitación para mi solo con baño privado. Me fui corriendo en busca de una farmacia y compre las pastillas, luego comí una pizza y a dormir. El domingo amanecí mucho mejor, esa mañana desayune y me fui conocer el mirador "La recoleta" lugar donde se puede ver toda la ciudad de Sucre, tome varias fotos pero yo quería una con la ciudad de fondo y en ese momento ocurrió algo muy mágico, conocí a Nuria Baeten de Bélgica, una chica que hacía 6 meses que estaba recorriendo América y hablaba perfecto el español ya que su madre es de Barcelona, luego de varias fotos decidimos ir a conocer el mercado central, Nuria me cayo muy bien y creo que yo a ella porque me dijo que no tenía problemas en recorrer la ciudad conmigo, 3 días pasamos juntos y hablamos de todo, tanto que la amistad fue creciendo a un punto que decidimos ir Potosí y hacer el salar juntos.
Sucre es una ciudad colonial, fue la primer capital de Bolivia y es donde se firmo la independencia. Una hermosa ciudad con una arquitectura increíble, todo está limpio y ordenado, a mi nunca se me cruzo por la cabeza que existía un lugar así en Bolivia. Sus parques son maravillosos muy bien diseñados y cuidados, calles limpias y los balcones de madera que están en todas sus calles marcan la diferencia con otros lugares, sitios muy acogedores para desayunar y comer, tiendas y negocios artesanales muy lindos.
Con Nuria tratamos de probar diferentes sabores de comidas y frutas, en diferentes lugares, lindos y no muy lindos, teníamos que sentir que Bolivia era diferente a todo y creo que lo logramos. El ultimo día conocimos la Casa de la libertad donde esta toda la historia de Sucre y lo que más quería ver y conocer fue la primer bandera Argentina creada por Belgrano, también ver donde descansan los restos de Juana Azurduy, me llene con mucha historia y salí con muchos más conocimientos que con los que había entrado. Sin lugar a dudas Sucre me conquisto desde el comienzo, desde todo punto de vista. Al dia siguiente junto a Nuria fuimos al hogar de niñas huerfanas Miski Wasy a entregar una donacion que yo traia desde Argentina por medio "proyecto educativo nomada" de Juan Villarino y Laura Lazzarino los "ACROBATAS DEL CANIMO" pero esa historia se las dejo para el proximo post.