viernes, 25 de marzo de 2011

Salta Capital


Llegamos a la capital salteña por la tarde, nos hospedamos en el hostel Exxes cerca del centro, ahí nos estaba esperando Juan el novio de Romina a quien no conocía. Algunos salieron a recorrer el centro otros se quedaron en el hostel pero con Uriel y Lucia nos fuimos corriendo al MAAM Museo Arqueológico de Alta Montaña antes que cierre, eran las 18 horas aproximadamente cuando llegamos a la plaza principal y entramos al museo. La verdad no tenía idea de lo que yo esperaba ver, solo Uriel y Lucia me comentaron que vieron un documental de los niños momias Incas encontrados en el volcán Llullaillaco en mi imaginación esperaba ver algunas momias vendadas y en el cajón de vidrio como vemos siempre en los documentales pero esto era muy diferente a todo. Al ingresar se siente un tremendo frio, no por miedo sino por la baja temperatura que hay en el lugar, resulta que dentro del salón hay temperaturas bajo cero para mantener en estado todo lo que fue encontrado junto a los niños Incas, el recorrido comienza viendo los trajes y los equipos que fueron usados por los exploradores de la National Geographic, luego se comienzan a ver los elementos encontrados juntos a los tres niños, mantas y ofrendas. Luego del recorrido llegamos a la parte final que es ver a uno de las niños Incas dentro de un cubículo que está a unos 20 grados bajo cero, todo cercado con vidrio, y con una baranda que lo separa de la gente, es impresionante ver como un niño congelado parece estar dormido manteniéndose intacto, solo se puede ver uno por cuestiones de mantenimiento, cada dos semanas van rotando, el que nos toco ver es el niño de 8 años, impresionante, impactante, la verdad no esperaba ver semejante cosa. Vale la pena visitar el museo, es genial e imperdible, está totalmente prohibido sacar fotos dentro del lugar, solamente pude tomar una foto a escondidas de un guardia de lo que seria los contenedores de los otros dos niños.




El recorrido no dura mucho, mientras caminas hay grande laminas que te van explicando la historia de los Incas y de los niños. Para mejor apreciación de lo que estoy contando y de lo que pude ver, acá les dejo el documental de estos niños así podrán ver bien de que se trata el museo, está realizado íntegramente en la Argentina, lo bueno es que dicen que los yankees querían llevarse a los niños y montar el museo en su país, pero por suerte nuestro gobierno se puso firme y lo montaron frente a la plaza principal de Salta donde está la iglesia y el cabildo.

Hicimos un mini tour por la plaza, sacamos unas fotos frente a la iglesia y frente al cabildo, nos encontramos con los demás chicos y decidimos ir al hostel para organizar la cena y ver como seguía nuestra ruta, mejor dicho la idea era ver bien quienes podían ir a Iruya y si realmente se podía ya que nos habíamos enterado que hubo fuertes lluvias, días anteriores nos enteramos de la muerte de una mochilera Argentina en el Machu Pichu que fue arrasada por un alud, igualmente ya habían pasado los días de lluvias en Iruya pero teníamos que ver quienes podían ir y si veníamos bien con los días y el dinero. Con el Uri nos fuimos a la terminal a sacar los pasajes para el otro día rumbo a Tilcara Jujuy donde pasaríamos varios días en esa ciudad. Cuando regresamos al hostel ya estaban organizando la cena pero yo decidí ir a comer a la Casona del Molino, en ese momento sentía la necesidad de estar solo, no tenía problemas con los chicos y la mayoría me entendió por que ya me conocen, siempre estuve solo y a veces quería aislarme un poco de todos, insisto no me molestaban para nada, solo es estar solo un momento, así que me cambie y me fui a cenar a la Casona, luego irían los chicos mas tarde.



LA CASONA DEL MOLINO

Lo bueno de salir solo es verte obligado a relacionarte con gente para tratar de hacer amistades o simplemente pasar un buen rato charlando. Llegue a la Casona del Molino, muy recomendada por todos los viajeros, el lugar es una casa grande con varias habitaciones donde podes pedir para cenar y más tarde se arma lo que sería la peña, gente del lugar llegan con sus instrumentos a tocar para toda la gente, también se podía llevar instrumentos al lugar y prenderse a tocar con el grupo. Me senté en una mesita que tenía una velita como centro de mesa, pedí un estofado de cabrito y un vino tinto Quara de Cafayate, el lugar estaba lleno hasta que una pareja se acerco y me pidió una silla que yo tenía libre, así llegaron los amigos de esta pareja y me invitaron a sentarme junto ellos, conocí un santiagueño muy chistoso y ocurrente que no paraba de invitarme con fernet, también estaba un porteño que dijo que se vino a Salta para hacer un curso de parapente y que jamás volvió a Bs.As. y dejo plantada a su novia y su familia en capital, luego llego otra pareja que estaba con ellos.


Y así pasaron las horas hasta que llegaron mis amigos, Adrian se trajo la guitarra y nos fuimos a una de las habitaciones que estaba libre y nos sentamos a tomar unos tintillos. De esta manera llegaron los músicos, guitarras, bombos y violines hicieron de la noche una fiesta cantando temas folklóricos y también se permitía cantar cualquier género, un porteño se animo a cantar una bossa nova al cual aplaudieron con gran respeto. La noche se ponía cada vez mejor y vino va y vino viene terminamos todos un poco alegres y hasta los músicos se habían pasado de copas tanto es así que terminaron tocando con sus instrumentos cumbia y música de todo tipo para bailar, era copado escuchar una versión de “veni Raquel” con bombos y violines ajajaj, se puso muy bueno y se armo el gran baile, con trencito y túnel incluidos ajajaj. Así la Casona nos recibía con esa gran fiesta, un lugar imperdible para pasar una gran noche junto a los amigos o también por qué no, ir solo y hacerse de buenas amistades.


La única que se perdió la fiesta fue Sol que estaba descompuesta y se quedo durmiendo. Llegamos a eso de las 5 de la mañana al hostel muy contentos, cuando de repente Juani sale caminando a paso firme hacia afuera y gritando “no me voy de Salta hasta probar las empanadas salteñas” y tomo rumbo al centro, yo que tampoco estaba muy bien salgo a correrlo y en medio de la plaza lo tomo del brazo y trato de convencerlo que no eran horas ni el momento para buscar empanadas, cuando de repente vemos que unos travestis nos miraban sorprendidos por la situación, tanto es así que en ningún momento nos ofrecieron sus servicios, creo que estábamos demasiados borrachos, llegamos a un kiosco y Juan se compro un sándwich de miga y hablando con la boca llena repetía una y otra vez “quiero comer empanadas salteñas”, volvimos tranquilamente al hostel, Juani se tiro en la cama y así quedo, cambiado y hasta con las zapatillas puestas hasta el otro día, cuando me meto en la cama noto que tenia resortes que estaban ya muy estirados por lo vieja que era la cama, tanto es así que mi panza tocaba el piso, cuando me doy unas vueltas caigo al suelo, Uriel y Nahuel no paraban de reírse, la verdad no recuerdo si termine durmiendo en el piso o me volví a la cama, en fin.

Así de esta manera nos despedimos de Salta “la linda” y la verdad que si lo era, personalmente quede maravillado con esa provincia y me gustaría volver. Por la mañana tomamos el micro que nos llevaría a Tilcara provincia de Jujuy y pasar unos cuantos días en esa ciudad, nos vemos en la próxima entrada y gracias a todos los que siguen este viaje.

martes, 22 de marzo de 2011

Adiós Cafayate



Llegamos al camping con los dos chivitos y fuimos al centro a comprar las demás provisiones para armar la cena, no todos comen chivo así que algunos optaron por sándwich de jamón y queso con tomates, económicos y rendidores. Una de las complicaciones que tuvimos fue prender el fuego y no por inexperiencia sino por la mala calidad del carbón y según dicen al haber poco oxigeno cuesta mucho que se queme todo, por lo tanto nuestros pulmones quedaron agotados de tanto soplar, pero con Nahuel logramos hacerlos, el se encargo de uno y yo del otro, que quede claro que con mi amigo nos encanta hacer asados de todo tipo, es un placer muy grande estar al lado de una parrilla con frio o con calor, claro que nos acompañaron unas buenas botellas de vino Domingo Hs. Junto con los chicos de San Nicolás cenamos en lo que sería la ultima cena en Cafayate ese lugar de Salta tan lindo que disfrutamos a full.


Por la mañana todos se iban levantando de a poco, y como siempre no podía faltar un buen desayuno que se hiso muy típico en nuestro viaje “torta asada, mates y picadillo” una novedad para mí fue probar torta asada con queso, la verdad muy rico y muy adictivo, siempre nos quedamos con ganas de mucho mas. Luego del desayuno levantamos el campamento y con mochilas a cuestas caminamos hasta el centro de la ciudad para tomar el micro que nos llevaría a Salta Capital donde pasaríamos solo una noche. Como teníamos unos minutos no me podía ir sin probar el “helado de vino”, solamente son dos gustos el de vino tinto y vino blanco, sinceramente me encanto, su sabor es de puro vino y creo que en muy pocos lugares se encuentran estos gusto, solo se puede probar en Cafayate donde dicen que vienen de todos lados para probar el helado de vino, incluso seres de otros planetas ajajaja.


Así al mediodía estábamos saliendo para la capital salteña donde nos encontraríamos con Juan el novio de Romina la hermana de Candela, Juan se prendió en un camión que lo dejo en la capital y nos esperaba en un hostel donde pasaríamos la noche. Para terminar debo decir que hasta el momento era un viaje inolvidable por todo lo que estaba viviendo, los paisajes, las gente, mis amigos y mis nuevos amigos, era un excelente grupo con el cual volvería a viajar de nuevo, gente muy copada como la de San Nicolás, también Romina, Juan y Sol que los conocí en el viaje, de esta manera dejamos esta linda ciudad que es totalmente recomendable y aconsejable pasar unos días para disfrutarla. Nos vemos en Salta capital donde nos espera el MAAM y la famosa Casona del Molino. Hasta la próxima.

miércoles, 16 de marzo de 2011

Quebrada de las Conchas

Por la tarde partimos hacia la Quebrada de las Conchas en varios grupos por medio de remis, el paseo se encuentra camino hacia Salta Capital, tranquilamente el recorrido se puede hacer también en bicicleta. Nuestra primer parada fue en las formaciones cuyo nombre es “Quebrada de los barcos hundidos”, la verdad parecían en verdad barcos que se iban en picada hacia el fondo del mar, pudimos treparnos en ellos sin problemas y hacer una buena sesión de fotos, a todo esto los choferes eran muy copados y nos explicaban un poco lo que estábamos viendo, recuerdo había una gran disputa por esas excursiones entre las agencias de turismos y los choferes de remis, tal vez el costo del remis era de unos $5 pesos más barato, igualmente quedamos conforme con todo, pero claro algunos no están acostumbrados a la gente que les encanta sacar fotos. Acá los pasos de fotógrafos compulsivos.
A - El remis se para, bajamos, recorremos.
B -Fotos individual
C - Fotos grupal
D - El que saca la foto “Huy para que yo no Salí”.
E - A ver, huy salió mal, sácala de nuevo.
F - Subimos al remis
G - A los 50 metros “huyyy, mira qué lindo”
H - Todos abajo del remis y se repite la sesión!!!. Eso fue solo un resumen por que podría tener más ítems ajajaja.


La segunda parada fue “Los Castillos”, cuando los vi, lo primero que pensé fue en una escenografía de una de las escenas de Star Wars Ep. II, la verdad muy sorprendentes, súper gigantes, enormes. Frente a ellos pasaba un arroyo con muy poca agua pero a la vez muy turbia por la mezcla con el barro. Casi todas las fotos las tenía que sacar en vertical para que los castillos entren completos, era una inmensidad, una belleza natural alucinante. Algunos de los chicos lograron pasar el arroyo descalzos, recordemos que en esa excursión nos acompañaron los viajeros de San Nicolás que eran súper copados y ellos también cruzaron el arroyo.


Otras de las paradas imperdibles es el mirador de las “Tres cruces” donde se tiene una vista preciosa de todo el lugar. También paramos en el "Obelisco", pasamos y vimos a lo lejos “El Fraile”, otra parada fotográfica fue “El Sapo” donde nos volvimos sorprender por que esta piedra tiene una formación perfecta y hasta parece esculpida, la forma de un sapo gigante se inmuta a nuestras espaldas, es una de las bellísimas fotos del recorrido. No podían faltar los puestitos de artesanía al costado de la ruta y también las atractivas llamas donde todos tratamos de darles comida y tomar una linda fotito en esa bella acción.


Llegamos al “Anfiteatro”, un lugar con una acústica impresionante, tanto es así que la gente viene a tocar y cantar en este impresionante lugar, dicen que se han realizados eventos importantes, grandes orquestas del exterior hicieron conciertos en este lugar natural. Tiene una pequeña entrada y su interior es circular pero si miramos hacia arriba vemos como se va achicando en forma de cono, como si fuera una chimenea gigante. En el lugar había un lugareño que debemos suponer esta siempre en ese lugar para recibir a la gente con algunas canciones, Adrian se prendió a cantar y tocar con él para todo el público presente.


La última parada fue en la Garganta del Diablo, para poder entrar hay que subir una piedra muy empinada que resultaba muy difícil de domar, preferí quedarme junto a varias personas que tampoco pudieron ni quisieron subir, la verdad personalmente no me gusto tanto como las anteriores formaciones, en general es un recorrido genial que todos tienen que hacer cuando pasen por Cafayate, como dije antes tranquilamente se puede recorrer en auto particular y hasta en bicicleta.

Ya todos en el remis emprendimos el regreso al camping pero antes teníamos que pasar a buscar los dos chivitos que encargamos al día anterior. En la última entrada referente a Cafayate les cuento que tal el chivito, hasta la próxima.

martes, 8 de marzo de 2011

Cerros Calchaquies, 7 cascadas


Luego de recorrer las bodegas, por la tarde nos preparamos para ir los cerros calchaquíes y hacer las 7 cascadas, nuestro amigo “Pachao” nos vendió la excursión pero antes nos dio algunos consejos, por ejemplo que comiéramos bien y que era conveniente llevar hojas de Coca para masticar ya que nos da energías y no deja que nos apunemos, tal vez mas adelante voy hacer una nota sobre las hojas de coca y sus virtudes, otro consejo fue que lleváramos unas zapatillas cómodas de treking y ropa también cómoda, cuando terminamos de escuchar los consejos parecía que nos íbamos a escalar el Aconcagua pero en verano y sin nieve, pero cuando comenzamos a subir el amigo Pachao tenía toda la razón.

Subimos en la camioneta y llegamos a la entrada, ahí nos recibieron unos pobladores que nos dio la bienvenida y nos invito a registrarnos y de paso una niña nos canto unas coplitas tal vez un poco tristes pero muy lindas, creo que pagamos unos $5 pesos el ingreso y con un guía que a mi parecer era muy callado y un poco tímido pero la tenia bien clara a la hora de saltar entre las piedras y ayudarnos a subir por zonas difíciles.

La idea era llegar a la tercera cascada que era de más caudal que la primera y segunda dicen que para llegar a la séptima hay que hacerlo en varios días y acampar en el lugar. El paisaje es bellísimo, muchos captus y piedras, en lo alto de los cerros podíamos ver las cabras saltando sin problema alguno, era de no creer como lo hacían con tanta calidad y confianza, nosotros seguíamos caminando a las ordenes del guía a quien a cada rato le preguntamos si faltaba mucho “la típica pregunta” ajajaj. Después de una hora creo llegamos a la primer cascada la cual no pudimos tocar pero según el guía lo mejor estaba por verse en la tercera y que lo más conveniente era saltear la segunda por cuestiones de tiempo, el recorrido dura casi 4 horas y de vuelta son 3 horas, sentíamos el cansancio y la zona se ponía difícil, yo creo que la gente grande o con problemas de peso llegan solo a la primer cascada, la verdad es bastante “heavy” el recorrido. Al ver a todos en zapatillas no podía faltar el Uri que le encaro con las ojotas, la verdad según el estaba muy cómodo caminando con ellas, fue muy gracioso verlo subir de ojotas ajajajaj y yo que me había comprado unas Reebok treking para la ocasión ajajaja.


Por el camino nos cruzamos con grupos que estaban volviendo y que de pasada nos decían “vamos chicos que ya falta poco, vale la pena”, eso era un gran empujón para llegar y descansar, cuando pensábamos que no llegaríamos por fin vimos la tercer cascada, una cosa espectacular y hasta te podías meter debajo de ella si eras muy valiente ya que el agua estaba súper helada, no sé como calcular los grados pero para que se den una idea, solamente podíamos estar unos minutos 15 minutos.


Candela fue la primera en meterse, una valiente, el segundo fue Adrian y yo no me quede atrás después de tanto esfuerzo tenía que meterme, la verdad se me congelaron los pies pero era muy lindo estar ahí. En la cascada estaban una pareja española así que nos quedamos charlando con ellos en al agua un rato, los demás se quedaron en la orilla observando y algunos solo mojaban los deditos de los pies como para justificar la llegada.


Hicimos algunas fotos y luego teníamos que regresar, pero el camino de vuelta no sería el mismo igualmente fue fácil volver por qué vas en bajada y no era tan complicado. Antes de llegar a la entrada vemos un niño y su padre construyendo el techo de lo que suponemos era su vivienda, la imagen era muy conmovedora y aproveche para sacarles unas fotos, estaban un poco lejos pero al niño logre sacarle una que para mi gusto es una de las fotos más linda que saque en mis viajes.

Ya todos en la Camioneta de Pachao de vuelta al camping surgió la idea de preguntarle donde podríamos conseguir unos chivitos para comer en el camping, el nos dijo que tenía una señora conocida que los criaba y hasta nos podía hacer un buen precio, después que todos se bajaron de la camioneta junto con Pachao y Nahuel nos fuimos a ver a esta señora de los chivos, muy atentamente nos dijo que esa tarde no tenía nada y que para el próximo día antes de la noche ya tendría a dos chivitos bien limpios sin problemas, ya teníamos la cena del próximo día, volvimos al camping a descansar después de una caminata súper agotadora. Al otro día nos esperaba, las ruinas de Quilmes, Quebrada de las Conchas y por la noche los chivitos en el camping, eso y mucho más en la próxima entrada.