MALARGUE, Observatorio Pierre Auger

El día lunes 6 de diciembre del 2010 a las 13 hs, pisaba el suelo de la ciudad de Malargue, sur de Mendoza, después de tres horas de viaje desde San Rafael llegaba al lugar más esperado. En pleno trayecto ya podía sentir que estaba cada vez más cerca del sur, por el paisaje árido desértico ya casi sin árboles ni plantas, me traían recuerdos de ese viaje realizado por la ruta 3 de la Patagonia desde Caleta Olivia a Rosario en micro. Me baje unas cuadras antes de la terminal muy cerquita del hostel Internacional de Malargue que pertenece a la cadena de HI (Hosteling Internacional), por ruta principal tome mi mochila y pase por la plaza San Martin que muy bien se destacaba por su estructura, muy fina, con vertientes de agua que salían por unas escaleras, muy pintoresco. Seguí el camino a dos cuadras hasta llegar al hostel, Alejandro el dueño me atendió muy bien y el lugar era muy cómodo, me venía excelente ya que pensaba pasar varios días en el mismo y hacer todo lo que tenía planeado en Malargue. Deje mis cosas en la habitación y Ale me invito a comer unas pizzas junto a su esposa Mariela y otro chico que trabajaba en el hostel, Mateo de origen francés. Me sentí muy cómodo al principio y el día estaba perdido en cuanto excursiones pero me anote para Las cavernas de la brujas al siguiente día. Por la tarde tenía pensado ir a visitar el Observatorio Pierre Auge, la verdad no tenía idea de que trataba el lugar y a que se dedicaba, pero al conocerlo me sorprendió mucho y me pareció muy interesante. El lugar es muy recomendable y deben visitarlo si andan por estos lados.

OBSERVATORIO PIERRE AUGER

Eran como las 5 de la tarde cuando llegue al lugar, el observatorio se encuentra a pocas cuadras de la entrada a la ciudad, al ingresar noto que estaba cerrado todavía y en la espera se encontraban unos chicos con sus profesores, debí suponer que estarían esperando como yo para escuchar la charla. En uno de los costados me doy cuenta que hay como una boya gigante y de pronto recordé haberla visto durante todo el camino, así que descarte que se tratara de algo relacionado al petróleo y que de seguro tenía que ver con el observatorio. De repente se abre la puerta y se asoma una hermosa chica con una gigante sonrisa bien marcada si como de un delfín se tratara y nos invita a ingresar a la sala de conferencias. La charla es gratis y dura una hora aprox. Básicamente te van contando quien era Pierre Auge y como se construyo el observatorio y que es lo que investiga, todo esto a través de fotos y videos en pantalla gigante.

El Observatorio consiste en un arreglo de 1600 detectores de superficie, distanciados a 1,5 km entre sí y cubriendo una superficie total de 3000 km2. Éstos se complementan con un conjunto de 24 telescopios de fluorescencia de alta sensibilidad, que en las noches despejadas y sin luna observan la atmósfera para detectar la tenue luz ultravioleta que producen las cascadas de rayos cósmicos al atravesar el aire.

Alrededor de 500 científicos de 95 instituciones de 18 países participan en este desafío científico. Los países participantes son: Alemania, Argentina, Australia, Brasil, Bolivia, Croacia, Eslovenia, España, Estados Unidos, Francia, Holanda, Italia, México, Polonia, Portugal, Reino Unido, República Checa, Vietnam. Se construirá otro observatorio similar en el hemisferio norte, en Lamar, estado de Colorado, Estados Unidos. Su construcción se espera que comience en el año 2012.

Luego de la charla, los chicos y los profesores se retiraron y de pronto Analia dice “ustedes si quieren se pueden quedar”, se dirigió hacia una pareja de señores y a mí, decidimos quedarnos y chusmear un poco más, pero cada vez que yo quería preguntar la pareja me ganaba de mano así que espere un poco hasta que se fueron. Con Analia nos quedamos hablando, una de mis preguntas fue si los gobiernos que pasaron siempre colaboraron con el proyecto, ella contesto que siempre hubo ayuda incluso de los gobiernos de Menem y De la Rúa, mi segunda pregunta fue si alguna vez se tomo alguna fotografía de la lluvia de partículas y me respondió que si y me conto un poco del fotógrafo que logro hacerlo pero para el observatorio no tiene sentido sacar fotos ya que no posee ninguna información que les sea útil, así que mucho no se dedican a eso. Ya un poco mas distendidos y en confianza le pregunte a Analia si era una pasión lo que hacía, sin dudas me contesto que ella nació para esto, y que tuvo el placer de ir a otros observatorios de partículas en el mundo, como pasante y para presenciar conferencias de todo tipo. Analia debe tener unos 25 años, sin dejar de sonreír contaba con mucha pasión algunas anécdotas de sus viajes y de como ella fue partícipe de la construcción del lugar. Cuando me conto que viajaba mucho le pregunte si tenía familia y me dijo que no, que solo estaba conociendo a alguien y que el anterior novio no se banco su trabajo y la dejo, pero lo que más me agrado de ella fue cuando dijo “ primero mi trabajo, mi pasión y el que me elija tendrá que aceptarme así como soy con las cosas que hago”, pero de repente dejo de sonreír y me dijo “ debo confesar que si me gustaría estar muy bien con alguien y formar familia, pero soy joven todavía”. Como se habrán dado cuenta me agrado mucho charlar con ella pero no deje de admirar y de apreciar de como un ser humano se apasiona tanto por lo que hace y sin lugar a dudas Analia nació para esto. Me acompaño hasta la puerta y antes de irme me compre unas biromes y unos pines del Observatorio de recuerdo, un beso para Ana y así me fui al hostel.

El primer día en Malargue ya superaba a casi todo lo que había vivido o visto anteriormente, esta ciudad tenía mucho para mí y a medida que pasaran los días la iba a descubrir poco a poco, yo tenía la certeza que era la ciudad que me sorprendería y así fue. En el próximo diario les cuento como me fue en Las Cavernas de Las Bujas y una visita por la Cascada Manqui-Malal, pero esa excursión la compartí con Karina y Ángel a quien conocí en la excursión del Cañón, y se suma otra personita que es Ayelen quien me cayo muy bien, bueno ahora sí, nos vemos en la próxima.