Llegamos a la frontera con Brasil, era impresionante la cantidad de micros que esperaban para hacer el tramite de aduana y migraciones, yo pensaba “aquí no pasamos más”, pero el trámite era muy sencillo, en la aduana deben revisar el equipaje, UNO POR UNO! Pero nuestro coordinador no era la primera vez que hacia este trámite y nos dijo que si hacíamos un pequeño aporte ingresaríamos sin revisación, por un momento pensé “acá uno puede pasar lo que sea que nadie te dice nada”, nos cobraron 5 pesos por persona, luego de una hora de espera logramos pasar. No todos se alojaban en el mismo hotel que nosotros, en el Hotel San Diego descendimos junto a dos parejas más, justamente una de ellas era la que subió en San Lorenzo con nosotros, Leo era de Cap. Bermúdez y su novia Gaby de Rosario, la otra pareja era Javi de Rosario y Leti de Baigorria. De esta manera comenzó una buena amistad y todos juntos compartiríamos buenos momentos en el hotel. Resulto ser que en Foz do Iguazú nos recomendaron no circular por las calles después de las 19 hs, era muy peligroso por la cantidad de robos y demás personajes que hacen a la noche de Brasil muy poco atractiva. La pileta del hotel seria nuestro lugar de relax, muchas cervezas, caipiriña que al principio la compramos en el hotel pero después resulto ser que comprarla en el mercado y “fabricarla” (no importa la calidad sino la cantidad) era mucho más económica, todo el clima era excelente. La primera noche a dormir temprano por que al otro día nos esperaría las Cataratas del lado argentino, hacer el safari y gran aventura, luego terminar en la famosa garganta del diablo.
Lado Argentino
Ingresamos al parque Iguazú para comenzar con la excursión del safari, esta se realiza en camiones que llevan unas 20 personas cada uno y con un respectivo guía que te va contando sobre la vegetación de la selva misionera, el clima, los animales, las aves, un recorrido muy lindo donde se puede ver todo tipo de plantas y árboles, la duración fue de una hora aprox. hasta llegar a lo que sería el Puerto Macuco para realizar “Gran Aventura” que es una de las experiencias más lindas de todo el viaje, te subís a unas lanchas con la capacidad de albergar a unos 30 pasajeros cada una todos al aire libre, era sorprendente la velocidad, tenían dos motores fuera de borda de unos 60 HP, el recorrido es hermoso, por momentos pasamos por unas zonas de gran correntada donde todos terminamos mojados. Llegamos a las zona de la isla San Martin, donde nos recomendaron guardar todo tipo de cámaras y documentos que tuviéramos encima, nos dieron unas bolsas de goma impermeables y listos para incrustarnos debajo de uno de los saltos, al principio no ves nada, es una nube de agua y sentís como cae con fuerza sobre tu cabeza baldazos enormes de agua, por momentos pensas que se llena todo y terminas hundiéndote, pero el piloto rápidamente saca la lancha de esa catarata, lo hicimos como tres veces, una experiencia alucinante que todos tienen que vivir cuando vienen a este lugar. Después de sentir pura adrenalina nos fuimos a la costa donde comenzamos una larga caminata por las pasarelas que pasan por arriba de todos los saltos, pudimos ver, salto Bossetti, Rivadavia, los dos mosqueteros, los tres mosqueteros, salto San Martin y de esa manera llegar hasta el otro extremo donde se encontraba “La garganta del diablo”, no tengo palabras para describir semejante belleza natural, impresionante la cantidad de agua que caía, yo me preguntaba “de donde sale tanta agua?” la verdad una obra maestra de la naturaleza, junto a nosotros mucha gente extranjera como japoneses, alemanes, canadienses sorprendidos al ver esa maravilla.
La función estaba llegando al final, fuimos a almorzar rapidito a un parador donde la Pitu saco lo que pudo rescatar del desayuno americano del hotel, unos sándwich que habíamos preparado y no podían faltar las latas de cerveza, es que el clima y Javier acompañaban en todo momento a tomar algo fresco. Subimos a un trencito que nos llevaría hasta la entrada del parque y así volver al hotel, la verdad una maravilla todo lo que habíamos visto.
Pero “descubriendo realidades” me llevo a tener una charla con un mozo de un parador donde contaba que a pesar de esa atracción turística donde entra muchísimo dinero todo el año y junto a la industria yerbatera Misiones no dejaba de ser una de las 3 provincia más pobres de la Argentina, si de no creer, cosas de locos, obviamente por cuestiones políticas nunca se invierte el dinero donde se tiene que invertir, en esa provincia siempre son los mismo gobernantes de años y no dejan crecer a la provincia, siempre se escucha que mueren niños por desnutrición y que el tema de las condiciones de vida de la gente del campo es cada vez peor, de esa manera cada vez me doy cuenta de que la desigualdad y la pobreza está en todas partes del mundo y que a veces se puede evitar, pero no deja de afectarme ya que después de escuchar el relato te deja un poco triste y pensativo, ojala pudiéramos cambiar estas cosas pero cada vez es más grande y creo que no fácil de solucionar.
Lado Brasil
Día siguiente visitaríamos el parque de Brasil donde la vista de las Cataratas es diferente, creo que tiene un gran atractivo, por que las puedes ver de frente, ideal para la postal. Hay un viejo dicho que dicen que “del lado argentino es el escenario y del lado de Brasil es donde están los espectadores”.
Ingresamos al parque y tuvimos un recorrido en un micro especial pero poco atractivo, no teníamos guía y por medio de una grabación donde en varios idiomas te explicaban la parte de la vegetación y la fauna fue un poco aburrida y cansadora, el micro era muy moderno con ventanales gigantes que podías ver todo, tenia aire acondicionado y eran muy cómodos, al llegar a las pasarelas emprendimos la caminata hasta lo más cercano a la garganta, como dije antes la vista es hermosa y sorprendente, se pueden ver todos los saltos que antes en el lado argentino pasamos por arriba. Llegamos al salto Floriano, el final del trayecto, luego tomaríamos de nuevo el micro para llegar a la entrada del parque, donde había otro parador pero con la particularidad que en los alrededores estaba llenos de “Coatíes”, eran inofensivos pero estaba prohibido darles de comer, ya que en mas de una oportunidad varios turistas fueron mordidos y tuvieron que salir corriendo hacia un hospital para desinfectar y colocarse una antitetánica, en realidad el secreto era mantener distancia, pero eran muy lindos verlos caminar entre la gente, de esta manera termínanos el lado brasilero.
Charlando con la guía me comento que había muchos problemas entre Arg. y Brasil por una agencia de turismo brasilera que hacían un recorrido aéreo en helicópteros por las Cataratas, estos vuelos afectaron gran parte de naturaleza por que varias especies emigraron por el gran ruido provocado por estas naves, también algunos animales se vieron afectados, la mayor explotación de las cataratas la tiene Arg. y por eso Brasil tiene que buscar su forma de atraer al turismo, pero parece que de esta manera no ayuda mucho a lo que es hoy un patrimonio de la humanidad, hoy las cataratas forma parte de una de las “7 maravillas naturales del mundo”, pero con respecto a los helicópteros todavía no hay una solución, lo importante es facturar, ¿a quién le importa las aves y los animales?
De esta forma termina el recorrido por la imponentes Cataratas del Iguazú, pero todavía no nos despedimos de Misiones, al otro día visitaríamos Represa Itaipu y la no muy agradable Ciudad del Este en Paraguay.
que lindo yo quiero mucha aguita wiiiiiiiiii
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ResponderEliminarEsta re buenoo :p
ResponderEliminar((: