Mi infancia fue una de las etapas que más recuerdo, supongo que el motivo es que fuimos muy felices en el campo con otro estilo de vida donde aprendimos a convivir con la naturaleza y los animales, mis abuelos se dedicaban a ordeñar vacas para que luego esa leche sea vendida a una de las famosas empresas lácteas como “Cotar” también criaban gallinas, cerdos, caballos, etc. El lugar donde vivíamos, junto a mis abuelos y tíos eran dos casonas muy grandes cuyos dueños eran unos italianos que cada mes venían a pagar a mis abuelos por los servicios de puestero, mi papa y mis tíos trabajaban en la ciudad. Andar a caballo, domar terneros, trepar arboles, jugar a las escondidas, jugar a la pelota por el medio del campo, ayudamos a mis abuelos a ordeñar, esos momentos que pasamos junto a mi hermano y mi tío Darío (que tenia la misma edad que nosotros) fueron las mejores épocas de nuestras vidas, también recuerdo disfrutar de fiestas inolvidables como las de navidad y fin de año donde no faltaban los regalos, la abundante comida y grandes bailes que duraban hasta la salida del sol, una época de las cuales tengo lindos recuerdos, una vida sana e inolvidable que pasamos en familia. Hoy mis abuelos y mis tíos viven en la ciudad, atrás quedo ese campo lleno de momentos felices que hoy recordamos nostálgicamente, la felicidad y la buena vida todavía reina en nuestra familia.
En 1983 nos fuimos a vivir a la ciudad de Capitán Bermúdez, pero solamente nuestra familia, mi padre había adquirido un terreno y mientras comenzaba la construcción de nuestra casa vivíamos en una casilla de madera muy precaria (no era casa prefabricada). Ese mismo año junto a mi hermano comenzamos la escuela primaria, yo con 7 años y el con 6 años de edad, también fue el comienzo de un largo sacrificio por parte de mis padres para darnos lo mejor. En Argentina comenzaba la democracia y era el final de una dictadura un tanto cruel con el país y su gente. En 1986 nace mi hermana Patricia Verónica Troncoso. Ya en 1990 vivamos en nuestra casa hecha de material dejando atrás esa casilla precaria en la que vivimos unos cuantos años, agradezco a mis viejos por todo el sacrificio hecho para darnos una buena vivienda y vida.
Complete la secundaria y curse dos años de facultad pero nunca termine, decidi trabajar. Mi adolescencia también tuvo buenos y malos momentos, también recuerdo a grandes amigos, pero esa etapa no la voy a contar, así termina esta breve reseña contando de donde vengo y quién soy.
Hoy con 35 años de edad comienzo a escribir en este blog donde voy a contarles sobre mis viajes por la Argentina y tal vez por otros países descubriendo gente nueva y paisajes inolvidables y de ensueños, aprovecho esta etapa de mi vida donde siento la necesidad de buscar otros caminos donde pueda aprender y entender mas sobre el mundo y su gente, la única forma es salir, volar, viajar a otros sitios donde todo sea un poco mas diferente, donde pueda ver la otra realidad de la vida, la riqueza y la pobreza y la gran desigualdad que existe en este mundo, pero así también con las esperanzas que encontrar gente muy buena llena de humildad y de solidaridad, esto me ayudara a saber hasta dónde puedo llegar y de lo que soy capaz de hacer o entender, este es el momento en que me toco viajar, hay gente que viaja desde temprana edad, otros viajaran más adelante, en la vida todo tiene su momento por eso aprovecho ahora que siento que es el mío, desde el 2006 cuando regrese de Misiones sabía que tenía que seguir viajando por otros lados, en el 2007 viaje por trabajo al sur ese viaje fue muy especial para mí por que renuncie a mi trabajo estando en el sur, mande todo a la mierda, y creo que nunca me voy arrepentir de esa decisión, mas adelante les voy a contar bien lo que sucedió, ojala estas historias y estas fotos les ayuden un poco a decidirse a seguir el camino del viaje y del descubrimiento, por otro lado debo decir que dedico todo lo que hice y hare a mi padre que hoy está en el cielo y me acompaña en cada viaje que hago, el también viajo mucho pero no por placer sino por trabajo, el soñaba con un viaje en familia pero el ya no está, por eso la vida es una sola, hagamos lo que el corazón nos dicte, seamos sinceros con nosotros mismo, aprendamos de nuestros errores, basta de escuchar a la gente que nos tira mala onda, basta de la sociedad que te dice que en la vida hay un solo camino, vos podes armar el tuyo, pensalo bien mira que podes equivocarte muy pocas veces, pero al final tenes que hacer lo que te dicte la conciencia, el ser humano es incompleto, no hagamos que seamos más incompleto de lo que ya somos, tratemos de que gran parte de nosotros sea feliz, a la vida hay que vivirla lo mejor que se pueda, solo o acompañado, con familia o sin familia, no hay otra opción que seguir delante de la mejor manera posible, de lo contrario ya estarás muerto en vida, es fácil hablar, decir, aconsejar, pero les aseguro que siempre llega el momento en que podemos ser felices, no miremos para otro lado, seamos valiente a la hora de tomar las decisiones, yo elijo estar bien, elijo luchar por la felicidad, ¿vos qué elegís?.
“cuando no sabes que hacer y estas desesperado y pensas que te vas a morir espera un poquito que el tiempo te va a ir dando respuestas” ROBERTO CANESSA (sobreviviente de los andes)
Pero bueno, terminemos con las nostalgias, los recuerdos y las presentaciones en la próxima entrada les voy a contar sobre mis primeras grandes vacaciones que pase en uno de los lugares más lindos de la Argentina, imponente y brillante por su naturaleza y esplendor, y no solo eso, lo mejor fue conocer un poco de cultura e historia y sobre todo, lo más maravilloso fue conocer gente extraordinaria que hoy son grandes amigos, señores con ustedes Las Cataratas del Iguazú.
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