Salí el 1 de Diciembre de la terminal de Rosario a las 21 hs con la empresa Andesmar (gracias a Marcelo y Alberto por ir a despedirme), subí al micro y luego de ver la peli de la genial “Tana Ferro” se armo el casino, si!!! ajaja se armo el BINGO !!!, bingo Andesmar que tenía como premio una botella de Champagne (no me gusta pero bue!), definitivamente no fue mi noche de suerte ajaja ni siquiera línea hice ajaja. El servicio a bordo de la empresa es genial, una buena entradita, luego la cena con pollo y papas bien caliente, todo acompañado por un rico vino tinto Santa Julia, postre y no podía pedir más nada!!!, hasta que surtió efecto los dos vasos de vino y me quede dormidísimo. Una tormenta muy fuerte sacudió el micro, no tenía idea de la hora ni el lugar, solo sentí un poco de miedo, la ruta se veía muy oscura y los camiones que venían de frente pasaban a solo Cm del micro, pensaba “ojala los camioneros o mi chofer no se queden dormidos” en fin, me volví a dormir profundamente. A las 8 de la mañana del 2 amanecía con un hermoso sol que trataba de entrar por mis ojos que intentaban abrirse lentamente, claro!!! era la ciudad del Sol y del Vino, y la pre cordillera de fondo….WOOWWW !!!...que linda ciudad y que buenoouuu!!!! Me puse contento, llegue sano y salvo a destino y ahora a disfrutar. A tres cuadras de la terminal estaba el hostel Casa Pueblo donde me estarían esperando para el desayuno y una habitación single para mi solito !!!, muy buen hostel y el dueño Daniel se re-porto conmigo, me consiguió las excursiones y gracias a el ya tenía casi todo planeado para mis dos días en Capital.
A las 10 de la mañana me fui a conocer el Parque Gral. San Martin, me tome un micro para llegar al cerro de la gloria, es más rápido y más barato. Un monumento genial !!!, hace mucho que tenía ganas de conocer ese lugar, es el prócer de América y siempre me gusto la vida y obra de nuestro San Martin. Y el parque es enorme, se necesita casi medio día para recorrerlo completo, a la vuelta me volví caminando, solo tarde 15 minutos hasta los famosos portones de la entrada, “venia en bajadita” ajajaja, recorrí un poco la ciudad, la plaza independencia con sus hermosas fuentes y la peatonal llena de estudiantes y de turistas, una hermosa ciudad, muy limpia y llena que acequias, así que cuidado al caminar no apto para distraídos y mucho menos para borrachos.
Almorcé en el centro unas milanesas con papas y regrese al hostel porque a las 14,30 me pasarían a buscar para hacer excursión de 2 bodegas y una fábrica de aceite de oliva. La primera en visitar fue la bodega López la más antigua de Mendoza, hicimos el recorrido por las instalaciones y también pasamos por un museo muy copado con vehículos y maquinaria de la época de los comienzos de la bodega, luego pasamos a la sala de degustación donde probamos distintos cortes y también se podían comprar los vinos. La segunda fue Cavas Don Arturo, pero esta bodega es un poco más chica que la anterior, hicimos exactamente lo mismo, instalaciones y degustación. Y al final pasamos por la fábrica de aceites de oliva Pasrai, y acá sí, me detuve a comprar algunas cositas que me gustan como por ejemplo unos frascos con pasta de aceituna para mi vieja y una botella de aceite de oliva para mí que me encanta !!!.
ALTA MONTAÑA
Me paso a buscar la trafic después de un rico desayuno en el hostel para hacer la alta montaña, tomamos la ruta 7 hacia el túnel que pasa a Chile, en el camino hicimos vista al volcán Tupungato y Tupungatito, luego una parada por Potrerillos para ver y sacar fotos al lago, paramos un rato en Uspallata para tomar un café, luego seguimos hasta el puente Picheuta que pertenece a las Rutas Sanmartinianas, pasamos por el centro de esquí Los penitentes que no hiso temporada por la poca nieve del invierno y así hasta llegar al fabuloso Puente del Inca (patrimonio de la humanidad declarado por la UNESCO), un hermoso lugar y muy impresionante al verlo, continuamos el viaje hasta que paramos en un mirador con vista al “imponente ACONCAGUA”, fotitos y continuamos hasta llegar a la entrada del túnel, la primer decepción, ya que por un temporal el camino al Cristo Redentor estaba cerrado y entonces fuimos una degustación de chocolates y licores de una señora que hacia todo casero y muy artesanal, hasta me probé unas ricas tortas fritas de zapallos mmm!!! Riquísimo!!!, luego nos pegamos la vuelta para almorzar en el Puente del Inca y luego a regresar a la ciudad, un paseo muy bonito que todos deben realizar, dura todo el día pero vale la pena hacerlo, los paisajes son muy lindos y fabulosos.